Los Tucanes de Tijuana se encuentran nuevamente en el centro de la polémica tras recibir una multa económica significativa por interpretar narcocorridos durante su presentación en la Feria de Santa Rita 2025, en el municipio de Chihuahua. El concierto, realizado el pasado 31 de mayo en el palenque de la feria, ha generado debate sobre la regulación de contenidos musicales en eventos públicos y el impacto de los narcocorridos en la sociedad.
¿Qué ocurrió en la Feria de Santa Rita 2025?
Durante la esperada actuación, Los Tucanes de Tijuana interpretaron un repertorio de 37 canciones, de las cuales 12 fueron identificadas como narcocorridos por las autoridades municipales. Entre los temas señalados se encuentran “Águila Blanca”, “El Borrego” y “La Tierra del Corrido”, canciones que narran historias relacionadas con el narcotráfico y que, según el reglamento local, hacen apología del delito.
Inspectores de la Secretaría de Gobernación presentes en el evento confirmaron que estas interpretaciones violan las normativas vigentes en la ciudad de Chihuahua, donde se prohíbe la difusión de contenidos musicales considerados violentos o que glorifican actividades ilícitas.
La sanción se impuso conforme al Reglamento de Diversiones y Espectáculos Públicos del Municipio de Chihuahua, el cual fue modificado en 2023 para endurecer las penalizaciones contra este tipo de contenidos.
Previo al concierto, los organizadores depositaron una fianza de 6,500 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalente a 735 mil 410 pesos, como garantía para cubrir posibles infracciones al reglamento. Tras la revisión del repertorio, las autoridades municipales determinaron hacer efectiva esta garantía económica como sanción por la interpretación de canciones que promueven actividades delictivas.
El presidente municipal, Marco Bonilla Mendoza, informó que en los próximos días se determinará oficialmente el monto final de la multa, aunque todo indica que será de 735 mil 410 pesos. La cantidad podría aumentar debido a la reincidencia de la agrupación, ya que Los Tucanes de Tijuana han sido multados anteriormente en Chihuahua por situaciones similares, llegando a pagar hasta 900 mil pesos en 2023.
¿Por qué están prohibidos los narcocorridos en Chihuahua?
En el municipio de Chihuahua, existe una legislación específica que sanciona a los artistas que interpreten, en espacios públicos, temas que hagan apología de la violencia o del delito. El artículo 34 del Reglamento del Sistema de Justicia Cívica califica como infracción al bienestar colectivo la interpretación o reproducción de contenidos musicales, videos o imágenes que hagan apología del delito o de los autores de hechos ilícitos.
Estas medidas buscan evitar la normalización de la violencia y proteger el bienestar social, especialmente en eventos masivos donde la influencia de la música puede ser significativa. El reglamento establece sanciones que van desde 1,500 hasta 5,000 veces el salario mínimo, dependiendo de la gravedad de la infracción y de la reincidencia.
Reincidencia y antecedentes de Los Tucanes de Tijuana
No es la primera vez que la agrupación enfrenta este tipo de sanciones. En octubre de 2023, Los Tucanes de Tijuana fueron multados con más de 900 mil pesos por interpretar narcocorridos en otro evento público en Chihuahua. La reincidencia podría agravar la sanción actual e incluso llevar a la consideración de medidas más severas, como el veto a artistas reincidentes.
A pesar de las restricciones, la banda decidió incluir en su repertorio los temas prohibidos, lo que derivó en la aplicación inmediata de la multa y en la retención de la garantía económica depositada antes del evento.
La interpretación de narcocorridos en eventos públicos sigue siendo un tema controversial en México. Mientras que algunos defienden la libertad artística y la tradición musical, otros argumentan que estos temas glorifican la violencia y el crimen organizado, generando un impacto negativo en la sociedad.
Chihuahua es uno de los estados que ha implementado medidas más estrictas para regular este tipo de contenidos, buscando prevenir la apología del delito y proteger a la comunidad.
El caso de Los Tucanes de Tijuana reabre el debate sobre los límites de la expresión artística y la responsabilidad social de los músicos. Las autoridades municipales han dejado claro que no tolerarán la difusión de mensajes que puedan incitar a la violencia, reafirmando su compromiso con la seguridad y el bienestar colectivo.
La situación plantea preguntas sobre el futuro de los narcocorridos en los escenarios públicos y la necesidad de encontrar un equilibrio entre la cultura popular y la legalidad. Por ahora, la agrupación deberá enfrentar las consecuencias legales de su decisión y el escrutinio público que acompaña a este tipo de controversias.
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