Los conservadores alemanes liderados por Friedrich Merz obtuvieron una victoria significativa en las elecciones legislativas de este domingo, alcanzando entre 28.5% y 29% de los votos, marcando un giro político crucial para la primera potencia europea. Sin embargo, el resultado más impactante fue el histórico avance de la ultraderecha.
Alternativa para Alemania (AfD), el partido de extrema derecha, logró su mejor resultado histórico al conseguir entre 19.5% y 20% de los sufragios, prácticamente duplicando su desempeño anterior de 2021. Este ascenso sin precedentes en la posguerra alemana ha generado preocupación entre la población y los observadores internacionales.
El Partido Socialdemócrata del actual canciller Olaf Scholz sufrió una derrota contundente al quedar en tercer lugar con aproximadamente 16% de los votos, su peor resultado desde la Segunda Guerra Mundial. Los Verdes se ubicaron en cuarta posición con poco más del 13%, mientras que el partido liberal FDP y la Alianza Sahra Wagenknecht luchan por alcanzar el umbral mínimo del 5% necesario para entrar al Bundestag.
La campaña electoral estuvo marcada por tensiones significativas, incluyendo la influencia del retorno de Donald Trump al poder en Estados Unidos y varios incidentes violentos relacionados con la inmigración. La participación electoral alcanzó un notable 52% a las 14:00 horas, superando significativamente las cifras de 2017 y 2021.
El próximo gobierno alemán enfrentará desafíos cruciales, incluyendo una recesión económica, posibles tensiones comerciales con Estados Unidos y la continuidad del apoyo a Ucrania. Merz, quien tiene 69 años y es exabogado de negocios, deberá formar una coalición para gobernar, descartando cualquier alianza con AfD. Se espera que las negociaciones para formar gobierno se extiendan hasta Pascua.
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