El Parlamento de Corea del Sur votó este viernes para destituir al presidente interino Han Duck-soo, profundizando la crisis política que sacude al país desde principios de mes. La moción de censura fue aprobada con 192 votos a favor, todos los diputados presentes en la sesión, en una decisión sin precedentes en la historia democrática del país asiático.
Han Duck-soo, quien asumió la presidencia interina hace apenas dos semanas tras la destitución del presidente Yoon Suk-yeol, fue acusado por la oposición de «participar activamente en la insurrección» relacionada con la breve imposición de la ley marcial el 3 de diciembre. El Partido Democrático, que controla la mayoría parlamentaria, también criticó a Han por negarse a nombrar a tres nuevos jueces para el Tribunal Constitucional.
La destitución de Han agrava la incertidumbre política en Corea del Sur. Ahora, el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, asumirá como siguiente en la línea de sucesión presidencial. En su primera declaración, Choi se comprometió a «dedicar todos los esfuerzos para superar este período turbulento», buscando rebajar la tensión política que ha paralizado al gobierno.
El proceso de destitución aún debe ser validado por el Tribunal Constitucional, que tiene 180 días para tomar una decisión final. Este mismo tribunal también debe pronunciarse sobre la destitución del expresidente Yoon Suk-yeol, generando un escenario de incertidumbre legal y constitucional sin precedentes en el país.
La crisis política en Corea del Sur comenzó el 3 de diciembre cuando Yoon Suk-yeol declaró brevemente la ley marcial, una decisión que provocó protestas masivas y llevó a su destitución por el Parlamento el 14 de diciembre. La rápida sucesión de eventos ha sumido al país en un caos político, poniendo a prueba la estabilidad de una de las democracias más sólidas de Asia.
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