El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha nominado a Ronald Johnson, un exagente de la CIA, como embajador en México. Esta decisión se anunció el martes 10 de diciembre de 2024, y se espera que Johnson juegue un papel crucial en la lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo, dos de las prioridades de la administración Trump. La nominación de Johnson es parte de una estrategia más amplia para abordar los problemas de seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México.
Ronald Johnson, quien ya se desempeñó como embajador en El Salvador durante el primer mandato de Trump, tiene una vasta experiencia en el ejército y la inteligencia. Durante su tiempo en El Salvador, trabajó incansablemente con las autoridades locales y el equipo diplomático estadounidense para reducir los delitos violentos y la migración ilegal a niveles históricamente bajos. Su nombramiento como embajador en México se ve como una continuación de su exitosa labor en Centroamérica.
Trump ha expresado su confianza en Johnson, afirmando que juntos pondrán fin a los delitos cometidos por migrantes y detendrán el flujo ilegal de fentanilo y otras drogas peligrosas hacia Estados Unidos. En su red social Truth Social, el presidente electo escribió: «¡Enhorabuena Ron! Juntos, pondremos fin a los delitos cometidos por migrantes, detendremos el flujo ilegal de fentanilo y otras drogas peligrosas hacia nuestro país y ¡HAREMOS QUE ESTADOS UNIDOS SEA SEGURO OTRA VEZ!».
La nominación de Johnson se da en un contexto de tensiones comerciales y de seguridad entre Estados Unidos y sus vecinos del norte y del sur. Trump ha acusado a Canadá y México de no hacer lo suficiente para detener el flujo de migrantes sin visa y el tráfico de drogas por las fronteras, amenazando con imponer aranceles del 25% a las importaciones de estos países. La confirmación de Johnson como embajador en México está pendiente de la aprobación del Senado, que se espera después de que Trump asuma el cargo el 20 de enero de 2025.
Johnson trabajará en estrecha colaboración con Marco Rubio, quien ha sido elegido como jefe de la diplomacia, para promover la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos a través de políticas exteriores sólidas. La experiencia de Johnson en la CIA y su historial de éxito en El Salvador lo posicionan como un candidato ideal para enfrentar los desafíos de la frontera sur de Estados Unidos.
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