El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha condenado el reciente asesinato de Yanqui Rothan «N», un normalista de Ayotzinapa, como un claro caso de abuso de autoridad en Chilpancingo, Guerrero. El mandatario expresó su profundo pesar por el incidente y aseguró que la Fiscalía General de la República (FGR) ya está investigando el caso, prometiendo que no habrá impunidad y que los responsables serán castigados.
Durante su conferencia matutina, AMLO reiteró su compromiso con la justicia y la verdad, enfatizando que su gobierno no fabricará pruebas para proteger a los responsables del crimen. Este suceso ha reavivado el doloroso recuerdo de la desaparición de los 43 jóvenes en Iguala en 2014, un caso que sigue siendo una herida abierta en la sociedad mexicana y que ha marcado la agenda de derechos humanos del país.
El presidente también hizo un llamado a un nuevo encuentro con las madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos, buscando mantener un diálogo directo y escuchar sus voces. Este acercamiento busca reafirmar la determinación del gobierno de llegar a la verdad y hacer justicia en uno de los casos más emblemáticos y trágicos de violaciones a los derechos humanos en México.
La tragedia de Ayotzinapa y el reciente asesinato de Yanqui Rothan «N» han puesto de manifiesto la necesidad urgente de reformar las instituciones de seguridad y justicia en México. La sociedad mexicana y la comunidad internacional continúan exigiendo transparencia, justicia y un fin a la impunidad que ha caracterizado casos de abuso de autoridad en el país.
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