El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado de manera unánime la "Ley Malena", una legislación pionera destinada a combatir y castigar severamente los ataques con ácido. Esta ley marca un hito en la lucha contra la violencia de género al considerar los ataques con ácido como tentativa de feminicidio, imponiendo penas de 8 a 12 años de prisión, además de multas significativas.
