En un país donde el ciclismo es pasión y orgullo nacional, la Vuelta a Colombia Femenina vivió un momento mágico. No fue una medalla, ni una hazaña humana la que se robó la atención… fue Firulais.
En un país donde el ciclismo es pasión y orgullo nacional, la Vuelta a Colombia Femenina vivió un momento mágico. No fue una medalla, ni una hazaña humana la que se robó la atención… fue Firulais.