El inicio del 2024 en la Ciudad de México estuvo marcado por una significativa mala calidad del aire, atribuida principalmente a la quema de pirotecnia durante las celebraciones de Año Nuevo. Este problema afectó especialmente a zonas como Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, y Xochimilco, con niveles preocupantes de partículas PM2.5 y PM10.
