En la península de Reykjanes, Islandia, un volcán entró en erupción con espectaculares estallidos de lava y humo, iluminando el cielo nocturno. Este fenómeno sucedió después de semanas de actividad sísmica que llevaron a la evacuación de una ciudad cercana. La Guardia Costera de Islandia capturó imágenes del evento, mostrando una intensa línea de lava incandescente y el aire lleno de humo con tonalidades anaranjadas y rojas.