El actual cierre de gobierno en Estados Unidos ya es el más largo de la historia, con 36 días consecutivos sin acuerdo presupuestal que permita reabrir completamente las oficinas y servicios federales. Este récord supera el anterior impasse registrado en 2018-2019 e incrementa la presión sobre el presidente Donald Trump, el Congreso y las distintas fuerzas políticas, quienes no logran resolver profundas divisiones respecto a gastos sociales, migratorios y de seguridad nacional.
