Un avión militar ruso, transportando 65 prisioneros de guerra ucranianos, se estrelló cerca de la ciudad de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania. Rusia acusa a Ucrania de derribar el avión, un acto que Moscú ha calificado como un "acto bárbaro de terrorismo", resultando en la muerte de un total de 74 personas.