Este 11 de julio se conmemora el Día Mundial del Árbol, y si hay un gigante verde que merece todo nuestro reconocimiento, ese es el majestuoso Árbol del Tule, en Santa María del Tule, Oaxaca. No solo es uno de los árboles más grandes del mundo, también es el más antiguo de México, con una historia que supera los 2,000 años.
¿Qué tiene de especial el Árbol del Tule?
Este sabino (también conocido como ahuehuete) impresiona a cualquiera que lo vea en vivo:
- Tiene más de 40 metros de altura,
- Un diámetro de 14.05 metros,
- Y un tronco tan ancho que se necesitarían más de 30 personas tomadas de la mano para rodearlo.
Por si fuera poco, su peso estimado es de 636,000 kilos. ¡Una mole natural!
Un árbol lleno de historias… y leyendas
El Tule no solo es impresionante por fuera, también está rodeado de leyendas que le dan vida propia. Según la tradición zapoteca, fue plantado por un sacerdote del dios del viento, Ehécatl, hace más de dos milenios.
En su tronco se pueden distinguir siluetas que los locales aseguran que son un león, un elefante, un cocodrilo… ¡y hasta un duende!. ¿Verdad o ilusión óptica? Eso lo decides tú cuando lo visites.
¿Cómo se cuida a este abuelito vegetal?
No es fácil mantener sano a un ser vivo de esa edad. El Tule está constantemente monitoreado por expertos:
- Se revisa su hidratación,
- Se protegen sus raíces,
- Y se evita que la contaminación urbana lo afecte.
La comunidad de Santa María del Tule ha jugado un papel clave, defendiendo este patrimonio natural como parte de su identidad cultural.
Un destino para respirar y reflexionar
El Tule no solo es un árbol, es un símbolo de vida y resistencia. Cada año, miles de personas viajan a Oaxaca para verlo, tomarse fotos y dejarse abrazar por su sombra. En el Día Mundial del Árbol, es una gran oportunidad para conectarnos con la naturaleza… y valorar los árboles que aún nos rodean en la ciudad.
¿Y en la CDMX, qué hacemos por los árboles?
Aunque no tengamos un Tule en cada esquina, la Ciudad de México tiene su propio ejército verde: más de 9 millones de árboles en parques, avenidas y reservas. Pero muchos están en peligro por tala, sequía o abandono.
Cuidar un árbol urbano también es cuidar el futuro.
Celebrar con acción
Este 11 de julio, más que solo compartir una foto con árboles, hagamos algo por ellos:
- Siembra uno,
- Riega los que ves secos,
- Evita colgar basura o dañarlos,
- Y, sobre todo, enséñales a los más pequeños a respetarlos.
Deja una respuesta