El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado entrever que no asistirá a la próxima Cumbre de Líderes de América del Norte, prevista para celebrarse en abril en Quebec, Canadá. Esta decisión surge como respuesta a la reimposición del requisito de visa a los viajeros mexicanos por parte del gobierno canadiense, una medida que ha generado controversia y ha sido interpretada por algunos como un retroceso en las relaciones bilaterales entre ambos países.
López Obrador expresó su «reproche fraterno y amistoso» al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, durante su conferencia de prensa matutina, señalando que, aunque su gobierno no romperá relaciones con Canadá, la decisión de reimponer el visado ha complicado su participación en la cumbre.
Además, el mandatario mexicano condicionó su asistencia a la cumbre a que haya respeto hacia su figura, en medio de una polémica desatada por una publicación periodística sobre presunta financiación del narcotráfico en su entorno.
La decisión de Canadá de solicitar nuevamente visas a los mexicanos ha sido justificada por el aumento en el número de solicitantes de refugio provenientes de México, que ascendió a más de 60 mil en 2023. Sin embargo, López Obrador criticó la medida como una «decisión unilateral» y sugirió que podrían haberse buscado otras alternativas.
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