Un grupo de supuestos normalistas de Ayotzinapa, compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014, derribaron este miércoles una de las puertas del Palacio Nacional en Ciudad de México, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia de prensa matutina. Los manifestantes utilizaron una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad como ariete para romper la puerta, con el objetivo de presionar al gobierno para que el mandatario se reúna con ellos y destrabar la investigación sobre el paradero de los estudiantes.
Ante la irrupción, los policías militares que resguardaban el lugar dispararon gas lacrimógeno para dispersar a los normalistas, mientras formaban una barricada humana para impedir su acceso. López Obrador, quien se encontraba en el interior del Palacio Nacional durante el incidente, afirmó que los manifestantes serán atendidos por el subsecretario de Gobernación, Arturo Medina, pero descartó reunirse personalmente con ellos.
La relación entre los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos y el presidente pasa por un momento delicado. Los padres y madres de Ayotzinapa exigen que el gobierno les entregue documentos de espionaje militar que consideran clave para la investigación, pero la Secretaría de la Defensa Nacional niega su existencia.
Deja una respuesta