En una notable respuesta a la situación inflacionaria actual, las principales empresas minoristas y de alimentos en México han acordado mantener los precios de una canasta básica de 24 productos en 1,039 pesos. Este acuerdo es parte del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), firmado originalmente en 2022. La decisión se tomó en un esfuerzo por combatir la inflación, que había alcanzado casi el 9%, una cifra no vista en dos décadas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, junto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ha desempeñado un papel crucial en la prolongación de este convenio. David Aguilar Romero, titular de Profeco, destacó la estabilidad de los precios y agradeció a las cadenas de supermercados por su compromiso. Profeco se reunió con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) y con Grupo Walmart, quienes reafirmaron su decisión de continuar con los términos acordados.
El acuerdo ha resultado en una estabilidad de precios, incluso con tendencias a la baja en ciertas regiones. Por ejemplo, en la zona centro, el precio más alto registrado fue de 1,022.80 pesos, mientras que el más bajo fue de 763 pesos. Las diferencias en precios también se observan en otras regiones del país, como el norte y el centro-norte, donde los precios más bajos oscilaron entre 740 y 843 pesos.
El compromiso de estas empresas es un reflejo del esfuerzo colectivo para controlar la inflación en México. A pesar de la tendencia global de inflación, estas medidas buscan ofrecer alivio a los consumidores mexicanos, manteniendo los precios básicos asequibles.
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