La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó el Plan Nacional Hídrico, un ambicioso proyecto que busca garantizar el derecho humano al agua, priorizar su uso para consumo humano y promover la sostenibilidad de los recursos hídricos. Durante la Mañanera del Pueblo, Sheinbaum destacó que este plan incluye una inversión de 20,000 millones de pesos para 2025, así como reformas legislativas, digitalización de trámites y la ejecución de importantes proyectos de infraestructura hídrica.
Entre las principales acciones del plan se encuentran la restauración ecológica de ríos y cuencas como las del Atoyac, Lerma-Santiago y Tula. Estas medidas incluyen la construcción de plantas de tratamiento, colectores y líneas para el reúso del agua. Además, se implementará un sistema eficiente de monitoreo de calidad del agua y se fortalecerán las sanciones contra descargas contaminantes para proteger la biodiversidad y mejorar la calidad de vida de las comunidades cercanas.
El plan también contempla una revisión de títulos de concesión, con el objetivo de recuperar las concesiones no utilizadas y reintegrarlas al dominio público. Se creará el Registro Nacional de Agua para el Bienestar, una plataforma digital que centralizará toda la información sobre permisos de agua, mejorando la transparencia y reduciendo la corrupción. Asimismo, se impulsará un programa de inspección en colaboración con estados, municipios y ciudadanos para detectar irregularidades en el uso del agua.
Dentro del marco legislativo, se planea reformar la Ley de Aguas Nacionales y expedir una nueva Ley General de Aguas para evitar la especulación y garantizar que el agua sea gestionada como un bien público. También se lanzará la plataforma digital Agua para el Bienestar, que reducirá los trámites relacionados con el manejo del agua y agilizará los tiempos de respuesta.
El plan incluye 16 proyectos clave de infraestructura hídrica en todo el país, como presas, acueductos y sistemas contra inundaciones en estados como Baja California, Oaxaca, Zacatecas, Durango y Guerrero. La secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, destacó que este plan representa un cambio profundo respecto a las políticas neoliberales del pasado, priorizando el agua para consumo humano sobre otros usos intensivos.
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