El huracán Erick impactó la costa del Pacífico mexicano la mañana del 19 de junio, tocando tierra en la región de Santiago Pinotepa Nacional, Oaxaca, con vientos sostenidos de hasta 205 km/h (127 mph) y ráfagas de 250 km/h (155 mph). Este fenómeno meteorológico, que alcanzó categoría 4 antes de su llegada, se degradó a categoría 3 al entrar a territorio mexicano, dejando a su paso lluvias intensas y daños considerables en varios municipios de Oaxaca. En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que viajará a Oaxaca para supervisar personalmente las labores de apoyo a la población afectada, tras confirmarse la muerte de un menor en Guerrero debido a la tormenta.
El huracán Erick se formó rápidamente a inicios de semana en el Pacífico, intensificándose hasta convertirse en el primer huracán categoría 3 en tocar tierra en México en junio. Tocó tierra cerca de Punta Maldonado, en la frontera entre Oaxaca y Guerrero, lo que provocó alerta máxima en ambas entidades. Las autoridades mexicanas desplegaron más de 30,000 efectivos de seguridad para atender emergencias y establecieron cientos de refugios para proteger a la población en riesgo. La coordinación entre los gobiernos federales y estatales fue fundamental para evitar una tragedia mayor, recordando las devastadoras experiencias previas del huracán Otis en 2023 y el huracán John en 2024.
Aunque la tormenta perdió fuerza al desplazarse tierra adentro, ocasionó lluvias torrenciales que superaron los 150 mm en zonas serranas, provocando deslaves y daños en infraestructura vial. En Oaxaca se reportaron afectaciones en al menos 15 tramos carreteros, además de interrupciones parciales en el suministro eléctrico que afectaron a más de 120 usuarios, incluyendo servicios esenciales como hospitales. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) trabaja a contrarreloj para restablecer la energía en las zonas críticas. En Guerrero, aunque se esperaba un impacto mayor, el huracán dejó daños menores y una víctima confirmada, un menor de edad.
La reacción inmediata de las autoridades mostró un compromiso claro con la protección civil. Claudia Sheinbaum, reconocida por su experiencia en manejo de emergencias, se desplazará a Oaxaca para coordinar directamente la ayuda humanitaria y evaluación de daños. Su visita busca reforzar la presencia del gobierno federal en la región y garantizar que los damnificados reciban atención oportuna. Adicionalmente, se mantienen las alertas preventivas, dada la posibilidad de que Erick genere inundaciones repentinas y deslizamientos en zonas cercanas.
La población de Oaxaca y Guerrero respondió con disciplina a las indicaciones oficiales, evacuando áreas vulnerables y acudiendo a refugios temporales. El trabajo conjunto entre autoridades, cuerpos de emergencia, militares y voluntarios permitió contener el impacto social del fenómeno. Aún con los daños materiales y la triste noticia de la víctima fatal, la región afronta la recuperación con resiliencia.
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