La presidenta Claudia Sheinbaum inauguró la primera ofrenda de Día de Muertos de su sexenio en Palacio Nacional, dedicada a las heroínas de la patria, tanto conocidas como anónimas. La instalación, realizada por la Secretaría de Cultura en colaboración con artesanos mexicanos, representa un homenaje significativo a las mujeres que han forjado la historia de México.
El altar tradicional de cinco niveles destaca por su impresionante diseño, donde un camino de flores de cempasúchil guía hacia las fotografías de figuras históricas como Rita Cetina, Laureana Wright González, Hermila Galindo Acosta y Elvia Carrillo Puerto, mujeres que contribuyeron significativamente a la construcción del México actual.
La ofrenda, que sigue las tradiciones más arraigadas de la cultura mexicana, incorpora elementos tradicionales como veladoras, platillos típicos como tamales y mole, frutos secos, semillas y frutas. El altar no solo honra la memoria de estas heroínas sino que también mantiene viva una tradición que ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Durante su recorrido por la ofrenda, la mandataria reflexionó sobre la importancia histórica de las mujeres en la construcción nacional: «Durante décadas, miles de mujeres se movilizaron en todos los rincones del país para luchar por sus derechos políticos, sociales y económicos». Esta declaración resalta el reconocimiento a aquellas luchadoras sociales que, a menudo, han permanecido en el anonimato.
La presidenta aprovechó la ocasión para enfatizar el significado profundo del Día de Muertos, señalando que es una fecha para recordar no solo a los seres queridos que han partido, sino también a «nuestras ancestras que nos dieron patria».
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