La presidenta Claudia Sheinbaum firmó este miércoles el histórico decreto que reforma los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, devolviendo a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su carácter de empresas públicas. Esta reforma, que será publicada en el Diario Oficial de la Federación, marca un momento crucial en la política energética nacional tras su aprobación por el Congreso de la Unión y 22 congresos locales.
La transformación jurídica representa un cambio significativo respecto a la reforma de 2013, cuando ambas empresas fueron convertidas en «empresas productivas del Estado». La nueva legislación busca fortalecer el carácter público de estas instituciones, aunque manteniendo espacios para la inversión privada bajo nuevas regulaciones que serán establecidas en las leyes secundarias.
Este cambio legislativo no solo modifica la naturaleza jurídica de Pemex y CFE, sino que también incluye provisiones para garantizar el servicio de electricidad e internet para la población mexicana. La reforma fue originalmente propuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en febrero pasado, y su aprobación representa la culminación de uno de los proyectos más ambiciosos de la actual administración.
La presidenta Sheinbaum destacó que esta reforma «le devuelve al pueblo las empresas que siempre fueron del pueblo de México», señalando que la conversión de 2013 a empresas productivas del Estado efectivamente las privatizó. La nueva legislación busca equilibrar el servicio público con la eficiencia operativa, manteniendo un 54% de la generación eléctrica en manos de la CFE, mientras que el sector privado podrá participar con el 46% restante.
Adicionalmente, la mandataria federal firmó un decreto paralelo que permite el uso de vías ferroviarias para el transporte de pasajeros, devolviendo al Gobierno Federal la capacidad de operar trenes de pasajeros.
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