La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha tomado una decisión significativa enfrentando las recientes redadas migratorias llevadas a cabo por agentes federales estadounidenses en los campos agrícolas del sur de California. El pasado 10 de julio, estos operativos resultaron en la detención de al menos 100 personas y en enfrentamientos con defensores de derechos humanos.
En respuesta a estos eventos, Sheinbaum calificó las redadas como injustas y anunció la ampliación de los recursos destinados a los consulados mexicanos en Estados Unidos, con el objetivo de fortalecer el apoyo jurídico y legal a los connacionales afectados.
Las redadas en California han generado un impacto significativo tanto en la comunidad migrante como en la economía local. Sheinbaum destacó que los migrantes no son criminales, sino personas trabajadoras que sostienen la economía de Estados Unidos. Además, enfatizó que estas acciones no solo violan los derechos humanos, sino que también perjudican la economía estadounidense. Históricamente, los migrantes han sido fundamentales en sectores como la agricultura, los servicios y la industria manufacturera.
El aumento de los recursos para los consulados se centra principalmente en proporcionar un apoyo legal más robusto a los mexicanos detenidos o en riesgo. Esta iniciativa busca simplificar los trámites administrativos y garantizar que los consulados tengan los medios necesarios para proteger los derechos de los connacionales.
De acuerdo con Sheinbaum, el sistema consular mexicano ya activó protocolos de emergencia tras las redadas, recibiendo 25 llamadas de familiares de personas detenidas. Además, desde el 20 de enero, se han documentado 355 mexicanos detenidos en operativos migratorios, mientras que un total de 67,008 connacionales han sido repatriados en avión desde esa fecha.
La decisión de Sheinbaum refleja el compromiso del gobierno mexicano de proteger a sus ciudadanos más allá de las fronteras. Al aumentar los recursos para los consulados, México busca garantizar que sus connacionales reciban el apoyo necesario para enfrentar situaciones de detención y repatriación. Este esfuerzo también incluye la revisión de los centros de detención para conocer el número exacto de connacionales arrestados y brindar asistencia emocional a sus familiares.
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