El gobierno de México ha logrado una importante prórroga en las sanciones que Estados Unidos había planeado imponer a las instituciones financieras CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa. Esta decisión se dio a conocer el 9 de julio de 2025, después de que la presidenta Claudia Sheinbaum confirmara que se había logrado posponer la fecha límite para la aplicación de las restricciones. La prórroga, que se extiende por 45 días adicionales hasta el 4 de septiembre de 2025, es el resultado del diálogo y la colaboración entre las autoridades financieras de México y Estados Unidos, en un marco de respeto a la soberanía nacional.
La situación comenzó cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), acusó a estas instituciones mexicanas de estar involucradas en el lavado de dinero relacionado con el tráfico ilícito de opioides, lo que generó preocupaciones sobre posibles restricciones en el sistema financiero estadounidense. La acusación inicial dio un plazo de 21 días para que los bancos estadounidenses dejaran de realizar transacciones con estas entidades, lo que originalmente vencía a finales de julio.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) enfatizó que esta prórroga es fruto de un proceso de diálogo técnico constante, donde se han compartido criterios regulatorios y avances en materia de supervisión financiera. Como parte de las medidas adoptadas, el gobierno mexicano asumió temporalmente la gestión de las instituciones afectadas, con el objetivo de reforzar la supervisión, asegurar el cumplimiento normativo y evitar afectaciones a los usuarios del sistema financiero.
La decisión de extender el plazo tiene gran relevancia para el sistema financiero mexicano, ya que reduce el riesgo de un impacto negativo en la economía del país. La calificadora Fitch Ratings había advertido sobre un posible riesgo de contagio financiero si se aplicaban las sanciones sin una solución adecuada, lo que podría minar la confianza en el sistema bancario nacional.
La presidenta Sheinbaum descartó que el asunto genere alarma, asegurando que no hay motivos para preocuparse por el impacto en el sistema financiero nacional. Sin embargo, la atención sigue puesta en cómo se desarrollarán las medidas adoptadas por el gobierno mexicano para asegurar la estabilidad y evitar futuras restricciones financieras.
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