En un hecho histórico, el Senado mexicano aprobó reformas al Código Penal y la Ley General de Salud para prohibir y sancionar los llamados «Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género» (ECOSIG), conocidos como «terapias de conversión».
Tras seis años de lucha legislativa, la madrugada del viernes 26 de abril, el pleno del Senado avaló por 77 votos a favor, 4 en contra y 15 abstenciones, las modificaciones que tipifican como delito estas prácticas consideradas tortura por organismos internacionales.
Las sanciones contemplan penas de 2 a 6 años de prisión y multas para quienes realicen, promuevan o financien los ECOSIG. Las penas se duplican si las víctimas son menores de edad, adultos mayores o personas con discapacidad.
«¡Lo logramos! Están prohibidos en México los esfuerzos para corregir la orientación sexual e identidad de género», celebró Patricia Mercado, senadora impulsora de la iniciativa.
Aunque se enfrentaron «amenazas» y agendas de la derecha, la aprobación «es señal de que hoy hay voluntad política», expresó Reginaldo Sandoval, diputado de Morena.
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