El pleno del Senado de la República aprobó este martes por unanimidad en lo general la reforma constitucional que prohíbe la reelección consecutiva y el nepotismo electoral, iniciativa presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Sin embargo, tras intensos debates, se modificó el dictamen original para que la prohibición del nepotismo entre en vigor hasta 2030, y no en 2027 como estaba previsto inicialmente.
La reforma modifica los artículos 55, 59, 82, 115, 116 y 122 de la Constitución para impedir que familiares directos «hereden» cargos de elección popular. Específicamente, prohíbe que personas con vínculos de matrimonio, concubinato o parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad con un funcionario puedan postularse para el mismo cargo en el periodo inmediato. La votación en lo particular registró 97 votos a favor y 26 en contra.
La modificación del plazo de implementación generó fuertes críticas de la oposición, que acusó al oficialismo de «posponer el bote» para beneficiar a figuras como Félix Salgado Macedonio y Saúl Monreal, quienes buscarían suceder a sus familiares en las gubernaturas de Guerrero y Zacatecas, respectivamente. El coordinador de Morena, Adán Augusto López, presentó la reserva junto con el pevemista Manuel Velasco, lo que fue interpretado como una concesión a sus aliados.
Durante la discusión, legisladores morenistas defendieron la reforma como un paso para «poner fin a los privilegios de los linajes y dinastías políticas», mientras que el PAN exhibió un «tendedero» con fotografías de supuestos casos de nepotismo en el partido gobernante. El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, justificó el cambio de fecha argumentando que se buscaba «privilegiar la unidad del movimiento».
La iniciativa ahora pasará a la Cámara de Diputados para su discusión y eventual aprobación, como parte del proceso legislativo para reformas constitucionales que también requieren el aval de la mayoría de los congresos estatales.
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