A menos de 24 horas de que el gobierno de Estados Unidos confirmó las detenciones de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reforzó la seguridad en Culiacán, Sinaloa, considerado uno de los bastiones del cártel. Este jueves, alrededor de las 15 horas, la embajada de Estados Unidos en México notificó oficialmente al gobierno mexicano sobre las detenciones.
Mediante un comunicado, la Sedena informó sobre el arribo de 200 efectivos del Cuerpo de Fuerzas Especiales del Ejército a la capital sinaloense. Estos efectivos llegaron esta mañana al Aeropuerto Internacional de Culiacán en una aeronave de la Guardia Nacional. La misión de los efectivos castrenses será colaborar estrechamente con las autoridades locales para “reducir las actividades ilícitas de los grupos delictivos” que operan en el municipio, a través de acciones conjuntas para garantizar el orden y la paz pública.
El reforzamiento de la seguridad busca prevenir posibles reacciones violentas por parte de los grupos y células del cártel, como ocurrió en octubre de 2019 con el fallido operativo conocido como el “culiacanazo”, en el que fue detenido y posteriormente liberado otro de los hijos de “El Chapo”, Ovidio Guzmán López alias “El Ratón”. La colaboración entre las autoridades estatales y las fuerzas federales resulta esencial para mitigar cualquier escalada de violencia que pudiera presentarse tras la captura de dos de los principales líderes de la organización criminal.
Durante la conferencia presidencial, la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, señaló que hasta ahora no se tiene confirmado si la detención fue una aprehensión por las autoridades estadounidenses o una entrega pactada entre los narcotraficantes y el gobierno de Estados Unidos. Rodríguez afirmó que la investigación del gobierno mexicano está en curso y se espera información oficial estadounidense sobre lo ocurrido, evitando especular sobre los detalles del suceso.
Deja una respuesta