Diez personas murieron este lunes al desplomarse una avioneta privada tipo Cessna 650 Citation III, matrícula XA-PRO, cuando se aproximaba al Aeropuerto Internacional de Toluca “Adolfo López Mateos” procedente de Acapulco. El siniestro ocurrió hacia el mediodía en San Pedro Totoltepec, a unos 400 metros de la pista, donde la aeronave cayó sobre un campo de futbol y se incendió. Al corte de las 15:00 horas, autoridades estatales confirmaron que no hubo sobrevivientes y que se habían recuperado siete de los diez cuerpos.
De acuerdo con los primeros reportes, segundos antes del impacto el piloto emitió un mensaje de emergencia a la torre de control advirtiendo que la aeronave se estaba desplomando. Minutos después, personal del aeropuerto observó una columna de humo negro al norte de la terminal, seguida de una explosión. La aeronave había despegado del aeropuerto de Acapulco alrededor de las 12:00 horas con destino a Toluca, donde su aterrizaje estaba programado para las 12:29; a bordo viajaban el piloto, el copiloto —ambos con residencia en Metepec— y ocho pasajeros.
El impacto se produjo sobre un campo de futbol ubicado entre las calles Campo y San Pedro, generando un surco de alrededor de un metro de ancho por 50 de largo, lo que hace suponer que el piloto habría intentado un aterrizaje de emergencia. Por la velocidad del descenso, el jet terminó por estrellarse contra la barda de un taller de mantenimiento de tractocamiones, donde se registró la explosión y el incendio posterior. El taller se encontraba vacío —sin personal ni unidades al interior—, lo que evitó víctimas adicionales.
Cuerpos de emergencia del Estado de México y del municipio de Toluca tardaron más de dos horas en sofocar el incendio, mientras personal de Protección Civil ordenó el desalojo de cuatro cuadras a la redonda debido a la presencia de tanques de gas y combustible en la zona. También se clausuraron de manera preventiva dos tiendas de conveniencia cercanas. Vecinos relataron que el estruendo de la explosión y la columna de humo fueron visibles a varios kilómetros; algunos afirmaron haber visto a la aeronave volando a baja altura y realizando maniobras antes de caer, sin sospechar que se trataba de una emergencia.
Peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y de la Dirección General de Aeronáutica Civil acudieron al lugar para iniciar las investigaciones que permitan determinar las causas del desplome. En paralelo, la Fiscalía General de la República, a través de su delegación en el Estado de México, abrió una carpeta de investigación y envió agentes del Ministerio Público Federal, peritos especializados y elementos de la Policía Federal Ministerial para coadyuvar en las indagatorias. Las autoridades federales señalaron que procederán conforme a derecho una vez que se cuente con los dictámenes técnicos sobre la caída de la aeronave.
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