El debate sobre la posible prohibición de la banda sinaloense en Mazatlán ha generado controversia en los últimos días. La propuesta, impulsada por el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, busca reducir la contaminación acústica y mejorar la imagen turística de la ciudad.
Benítez Torres argumenta que la banda sinaloense, popular en fiestas y eventos, genera ruido excesivo que afecta a residentes y visitantes. Además, considera que no representa la identidad cultural que Mazatlán desea promover.
Sin embargo, la iniciativa ha enfrentado oposición de músicos, empresarios y ciudadanos que defienden la tradición de la banda. Argumentan que es parte integral de la cultura regional y una fuente de empleo para muchos.
Recientemente, se llevó a cabo una manifestación pacífica en el Monumento al Pescador, donde cientos de personas expresaron su rechazo a la medida. Músicos y simpatizantes pidieron diálogo y soluciones alternativas, como regular el volumen y los horarios.
Ante las críticas, el alcalde ha matizado su postura, aclarando que no busca una prohibición total, sino una regulación que equilibre las necesidades de todos los sectores involucrados. Se espera que en los próximos días se abra un proceso de consulta pública para llegar a acuerdos.
El tema ha trascendido lo local, generando opiniones encontradas a nivel nacional sobre la preservación de las tradiciones y la gestión de espacios públicos. El desenlace de este debate sentará un precedente importante para Mazatlán y otras ciudades que enfrentan desafíos similares.
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