La Cámara de Diputados de México aprobó en lo general y en lo particular la reforma al Poder Judicial, que incluye la propuesta de que jueces, magistrados y ministros sean electos mediante voto popular. Este dictamen, que forma parte de un paquete de reformas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue avalado con 359 votos a favor y 135 en contra después de más de 12 horas de discusión. La minuta ha sido remitida al Senado de la República para continuar con el proceso legislativo.
Debido a los bloqueos protagonizados por trabajadores del Poder Judicial, la votación se llevó a cabo en una sede alterna, lo que complicó el proceso y extendió la sesión hasta las 9:30 de la mañana. Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, aseguró que la «reforma va» y que buscarán alternativas para sesionar en caso de nuevos bloqueos. Monreal enfatizó la importancia de no provocar enfrentamientos y respetar el derecho a la protesta de los trabajadores.
En la discusión en lo particular, se presentaron más de 600 reservas, de las cuales solo 68 fueron discutidas y tres aprobadas. Entre las modificaciones aceptadas, destaca una del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que permite a magistrados y jueces ejercer su profesión fuera del circuito judicial de su adscripción al dejar el cargo. Otra reserva del Partido del Trabajo (PT) introdujo lenguaje inclusivo en el dictamen, y una de Morena garantizó derechos laborales para jueces y magistrados al retirarse.
La aprobación de esta reforma ha generado un intenso debate en el país, con críticas de la oposición y sectores del Poder Judicial que consideran que podría afectar la independencia judicial. La propuesta de elegir a los jueces por voto popular ha sido especialmente controvertida, ya que algunos argumentan que podría politizar el sistema judicial.
A pesar de las tensiones, la reforma avanza hacia el Senado, donde se espera que continúe la discusión. La medida es parte de un esfuerzo más amplio del gobierno de López Obrador para reformar el sistema judicial en México, lo que ha suscitado tanto apoyo como oposición en diferentes sectores de la sociedad.
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