El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que el policía acusado de asesinar a Yanqui Kothan Gómez Peralta, estudiante de la Escuela Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, se dio a la fuga con complicidad de autoridades. El agente de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero se encontraba bajo arresto administrativo, pero logró escapar durante su traslado a la Fiscalía General de la República (FGR).
López Obrador pidió la colaboración de la ciudadanía de Guerrero para localizar y detener al presunto responsable. «Vamos a hacer la investigación a fondo y se va a intensificar la búsqueda de este policía, también pido a toda la gente de Guerrero, de la región de Chilpancingo, que nos ayude porque necesitamos detenerlo», declaró el mandatario en su conferencia matutina.
La Fiscalía de Guerrero se deslindó de la fuga y aclaró que nunca tuvo bajo custodia al policía, ya que no realiza arrestos administrativos. En un comunicado, la dependencia estatal señaló que entregó a la FGR una carpeta de investigación integrada con testimonios, más de 20 dictámenes periciales, videos y otros indicios.
Tras el anuncio de la fuga, decenas de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa protestaron en las instalaciones de la Fiscalía de Guerrero, quemando vehículos y lanzando artefactos explosivos contra las fuerzas de seguridad. Al menos 15 policías antimotines resultaron lesionados durante los disturbios.
Yanqui Kothan, de 23 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza el pasado jueves durante un punto de revisión vehicular en Chilpancingo. Según la Fiscalía estatal, el joven viajaba con otros normalistas en una camioneta con reporte de robo y fueron los primeros en abrir fuego contra los agentes.
El abogado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa señaló que Yanqui Kothan había participado «en primera línea» durante las protestas del miércoles pasado en Palacio Nacional, donde estudiantes derribaron una de las puertas.
Además de la fuga del policía, López Obrador informó sobre la desaparición de dos agentes de la FGR que investigaban el caso Ayotzinapa en Guerrero. «Espero que no sea algo relacionado con quienes no desean que se encuentren a los jóvenes y estén obstaculizando», expresó el presidente.
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