En la recta final de la administración de Andrés Manuel López Obrador, la percepción de inseguridad de la población mexicana se ha colocado entre las más bajas de la década reciente, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A escala nacional, esta percepción descendió 14.3 puntos porcentuales durante el gobierno de López Obrador, pasando de 73.7% en diciembre de 2018 a 59.4% al cierre de junio de 2024.
El Inegi detalla que el indicador de percepción de inseguridad se colocó en junio pasado en su segundo nivel más bajo desde que existe registro, hace 11 años, cuando comenzó a elaborar la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU). El porcentaje más bajo se reportó en diciembre de 2023, con 59.1%. La ENSU también revela que la percepción de inseguridad entre hombres y mujeres ha disminuido, aunque sigue siendo mayor para las mujeres.
Pese a la tendencia general a la baja, la percepción de inseguridad tuvo un repunte en marzo de 2020, alcanzando niveles de 74.5%. Sin embargo, durante el periodo electoral de abril a junio de 2024, la percepción descendió nuevamente a 59.4%. Las urbes consideradas más inseguras fueron Fresnillo, Naucalpan, Uruapan, Irapuato, Tapachula y Zacatecas, mientras que las áreas urbanas con menor percepción de inseguridad fueron San Pedro Garza García, Piedras Negras, Los Cabos, Los Mochis, Benito Juárez y Saltillo.
En cuanto a espacios específicos, en junio de este año, 67.9% de la población manifestó sensación de inseguridad en cajeros automáticos localizados en la vía pública; 62.7% en el transporte público; 53.7% en la carretera y 52.9% en el banco. Tres de cada diez personas consideraron que la situación de delincuencia e inseguridad en su ciudad seguirá igual de mal en los próximos 12 meses, mientras que 18.1% refirió que empeorará y 28.7% manifestó que mejorará.
El Inegi también reportó que 25.9% de los hogares tuvieron al menos un integrante víctima de algún episodio de robo o extorsión en el primer semestre de 2024. Los problemas más importantes señalados por los ciudadanos fueron los baches en calles y avenidas (77.7%), fallas en el suministro de agua potable (70.2%) y alumbrado público insuficiente (56.6%). Además, 44.4% de las personas evitaron llevar cosas de valor por temor a sufrir algún delito, y 39.3% modificaron rutinas para proteger a sus hijos menores.
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