La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha anunciado que el Paquete Económico 2026, a presentarse el 8 de septiembre ante la Cámara de Diputados, incluirá un fuerte énfasis en el respaldo a la ciencia, las humanidades y la innovación tecnológica. Este anuncio, realizado desde Palacio Nacional, subraya una visión de desarrollo que integra el progreso científico como pilar fundamental para el futuro del país, marcando una ruta clara en su segundo año de gobierno.
La iniciativa surge en un contexto donde México busca consolidar su autonomía tecnológica y fomentar la investigación en áreas estratégicas, respondiendo a desafíos globales y a la necesidad de potenciar el talento nacional. La mandataria ha destacado que esta priorización no solo se traducirá en mayor presupuesto, sino también en el impulso de proyectos concretos, como un laboratorio de Inteligencia Artificial, evidenciando un compromiso tangible con la modernización y la competitividad.
El enfoque del gobierno federal para el presupuesto 2026 se cimienta en varios ejes principales: la disciplina fiscal, la austeridad republicana y un robusto gasto social que ascenderá a 850 mil millones de pesos. Este marco financiero, delineado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, busca garantizar la estabilidad económica mientras se atienden las necesidades más apremiantes de la población.
La inversión en ciencia y tecnología se inserta en esta estrategia como un motor de crecimiento sostenible, capaz de generar valor añadido y soluciones a problemáticas nacionales. Sheinbaum ha reiterado la importancia de reducir el déficit público, el cual se proyecta en 3.9% del PIB para 2025, tras alcanzar un 5.9% en 2024, lo que requiere una gestión financiera prudente y la optimización de los recursos públicos. La presidenta ha enfatizado que las proyecciones macroeconómicas serán realistas, ajustándose a un entorno global dinámico.
Uno de los proyectos emblemáticos mencionados por la presidenta es la creación de un Laboratorio Nacional de Inteligencia Artificial. Esta iniciativa busca posicionar a México a la vanguardia de las tecnologías disruptivas, fomentando la investigación, el desarrollo y la aplicación de la IA en diversos sectores productivos y sociales. La importancia de la Inteligencia Artificial es reconocida a nivel mundial como un catalizador de progreso, y México, bajo esta administración, no quiere quedarse atrás.
La propuesta no solo implica infraestructura y equipamiento de punta, sino también la formación de capital humano altamente especializado, fortaleciendo la vinculación entre la academia, el sector privado y el gobierno para generar un ecosistema de innovación robusto. La integración de la IA en la salud, la educación y la industria promete transformar la eficiencia y la calidad de vida de los ciudadanos.
La mandataria también ha subrayado la estabilidad macroeconómica del país, respaldada por indicadores como la baja inflación, que en la primera quincena de agosto se situó en 3.49%, una cifra significativamente menor al 5.16% del año anterior. Esta estabilidad, sumada a una inversión extranjera directa récord en el primer semestre de 2025 y un peso fuerte, proporciona un ambiente propicio para las nuevas inversiones en tecnología y ciencia.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público está realizando nuevas estimaciones de crecimiento para el cierre de 2025 y para 2026, con el fin de reflejar el dinamismo económico actual. El crecimiento económico del país, anticipado con un repunte del PIB en 2026, será fundamental para sostener los ambiciosos programas de apoyo a la investigación y el desarrollo. Este enfoque integral busca asegurar que el progreso económico beneficie a todos los estratos de la sociedad.
El compromiso con las humanidades también fue resaltado por Sheinbaum, quien afirmó que no solo se debe respaldar el desarrollo de proyectos asociados a la IA, sino también reconocer la invaluable aportación de historiadores y filósofos a la construcción de la identidad nacional. Esta visión holística del desarrollo prioriza un equilibrio entre el avance científico-tecnológico y la preservación del conocimiento cultural y social.
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