En un reciente giro en la política de Oaxaca, dos prominentes contendientes para la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez en las elecciones de 2024, Francisco Martínez Neri y Lizett Arroyo Rodríguez, han presentado denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Fiscalía General de la República (FGR). Estas denuncias surgen a raíz de la filtración de una llamada telefónica, ahora circulando en redes sociales, donde ambos se acusan mutuamente de vínculos con el crimen organizado y corrupción.
Martínez Neri, el actual alcalde y aspirante a la reelección, y Arroyo Rodríguez, diputada local de Morena, sostienen que esta filtración forma parte de una «guerra sucia y campaña negra» para descalificarlos del proceso interno de Morena para seleccionar al candidato a la alcaldía. Ambos políticos, en una conferencia de prensa conjunta, calificaron de falso y alterado el contenido de la llamada, negando cualquier desencuentro entre ellos y destacando su buena relación.
Acusaron a sus adversarios políticos de manipular y difundir la llamada para dañar sus reputaciones, afirmando que iniciaron acciones legales contra los responsables. Tanto Arroyo como Martínez Neri reiteraron no haber tenido comunicación telefónica alguna en los términos mencionados, señalando a grupos internos de Morena y elementos de otros partidos políticos como los difamadores.
La situación ha escalado a tal punto que ambos políticos han hecho un llamado al presidente de Morena en Oaxaca, Benjamín Viveros, para pronunciarse sobre esta situación y asegurar el respeto a los estatutos del partido. Han adelantado que presentarán y ampliarán quejas ante la autoridad correspondiente.
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