Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República, ha obtenido una suspensión definitiva que le permite continuar su proceso legal bajo prisión domiciliaria. Esta decisión se relaciona con las acusaciones en su contra por la supuesta tortura cometida contra Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”, implicado en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito ha ordenado la realización de una audiencia pública para determinar las medidas cautelares adecuadas que aseguren la comparecencia de Murillo Karam en su procedimiento.
Esta no es la primera vez que Murillo Karam se beneficia de la medida de prisión domiciliaria; ya en noviembre del año pasado, un juez federal le otorgó esta condición por delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia, citando su estado de salud como una de las razones principales. La defensa del exprocurador, liderada por el abogado Javier López, anticipa que Murillo Karam podría salir de la cárcel en los próximos días, sujeto a condiciones como la prohibición de salir del país y una garantía económica.
El caso contra Murillo Karam se centra en su presunta autorización de torturas contra “El Cepillo” en instalaciones que dependían administrativamente de su cargo en la Procuraduría General de la República. Los fiscales han presentado informes médicos que indican que “El Cepillo” presentaba 31 lesiones al momento de su detención, lo que constituye una pieza clave en la acusación.
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