Durante los primeros seis meses del año, 46,920 personas solicitaron a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) el reconocimiento de la condición de refugiado en México. Esta cifra refleja la continua presión migratoria que enfrenta el país y el papel crucial que desempeña como destino para quienes buscan protección internacional.
Según el informe de actividades del organismo de gestión migratoria, la distribución geográfica de las solicitudes muestra una concentración significativa en el sur del país. Tapachula, Chiapas, encabeza la lista con 31,594 solicitudes, seguida por la Ciudad de México con 6,496, y Tabasco con 2,820. Otras entidades con números significativos incluyen Veracruz (1,818), Nuevo León (1,460), y Palenque (1,237). Esta distribución subraya la importancia de las rutas migratorias del sur y la creciente presencia de solicitantes de asilo en zonas urbanas y fronterizas del norte.
En cuanto a la nacionalidad de los solicitantes, Honduras lidera con 19,803 solicitudes, seguido por Cuba con 9,914, y Haití con 4,022. El Salvador (3,842), Guatemala (2,671), y Venezuela (2,549) también figuran prominentemente en la lista. Esta diversidad de orígenes refleja la complejidad de los factores que impulsan la migración en la región, desde la inestabilidad política hasta las crisis económicas y ambientales.
Es notable la presencia de solicitantes de países sudamericanos como Colombia (1,301), así como de naciones más distantes de Europa, Asia y el Caribe, que en conjunto suman 1,424 solicitudes. Esto indica que México se ha convertido en un destino de refugio no solo para migrantes centroamericanos y caribeños, sino también para personas de regiones más lejanas.
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