A un día de que concluya el plazo establecido por Donald Trump para la pausa en la aplicación de aranceles a productos mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo llamó a tener paciencia y templanza mientras se espera la decisión final del gobierno estadounidense. Durante su conferencia matutina, la mandataria aseguró que México cuenta con estrategias para cualquier escenario que pueda presentarse mañana 4 de marzo.
«Las reuniones en Estados Unidos estuvieron muy bien, hay comunicación permanente con las distintas áreas, tanto de seguridad como de comercio, y vamos a esperar a ver qué pasa. En esto hay que tener temple, serenidad y paciencia», expresó Sheinbaum, quien incluso recurrió a una frase del superhéroe mexicano Kalimán: «Serenidad y paciencia mi querido Solín», como consejo para toda la población y para ella misma.
La presidenta no descartó una posible comunicación directa con Trump antes del vencimiento del plazo y reiteró que México está preparado con un plan A, B y C ante cualquier decisión que tome Washington. «Hay temple y tranquilidad de que, cualquiera que sea la decisión, tenemos plan y hay mucha unidad en México», afirmó, al tiempo que exhortó a no generar incertidumbre entre la población.
Como parte de los argumentos que México podría utilizar en las negociaciones, Sheinbaum presentó una gráfica basada en datos del propio gobierno estadounidense que muestra una reducción del 49.94% en las incautaciones de fentanilo de octubre a enero. «Esto quiere decir que estamos incautando en México», subrayó, destacando los esfuerzos de su administración en el combate al narcotráfico.
La mandataria también defendió la política de seguridad del gobierno anterior, recordando que 17 de los 29 presuntos delincuentes recientemente extraditados a Estados Unidos fueron detenidos durante la administración de López Obrador. «Hay una idea de que la política de abrazos, no balazos, era impunidad, pero nunca se habló de abrazos a los delincuentes», puntualizó, en un intento por mostrar continuidad en la lucha contra el crimen organizado, uno de los principales reclamos de Trump para justificar los aranceles.
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