Durante el Consejo de las Américas, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, afirmó que la economía mexicana ha mostrado una «fortaleza notable» en un entorno internacional complejo, creciendo por encima de su promedio histórico durante tres años consecutivos. Esto se debe a que la actual administración ha promovido «cambios estructurales en serio», abandonando el «recetario» del Consenso de Washington que México siguió durante décadas.
Ramírez de la O subrayó que este es un diseño económico «propio de mexicanos», dejando atrás las directrices neoliberales del Consenso de Washington impulsadas por organismos internacionales como el FMI en los años 80. El nuevo modelo se basa en cuatro pilares: mejorar los ingresos de la población vulnerable, desarrollar proyectos regionales, reforzar políticas económicas por el lado de la oferta y mantener finanzas públicas balanceadas.
El funcionario destacó que México se ha consolidado como uno de los principales destinos para la inversión extranjera directa, lo que demuestra la confianza en las políticas gubernamentales y perspectivas económicas del país. Además, aseguró que el sector público brindará claridad para que la iniciativa privada pueda planear y atender las necesidades del nearshoring.
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