En un acto cargado de simbolismo, las Fuerzas Armadas mexicanas reafirmaron su lealtad a la presidenta Claudia Sheinbaum, primera mujer en ocupar el cargo de Comandanta Suprema, durante la conmemoración del 112 Aniversario de la Marcha de la Lealtad en el Castillo de Chapultepec.
El secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, no escatimó en elogios hacia la mandataria: «Es un orgullo que sea nuestra Comandanta Suprema, no solo por ser la primera mujer en ocupar este cargo, sino por su valentía, sensatez y amplio nacionalismo». Sus palabras resonaron en el patio principal del histórico recinto, donde se dieron cita los altos mandos militares y el gabinete ampliado del gobierno federal.
La ceremonia evocó los eventos del 9 de febrero de 1913, cuando el Cuerpo de Cadetes del Heroico Colegio Militar escoltó al entonces presidente Francisco I. Madero durante la Decena Trágica. Sheinbaum, en su papel de Comandanta Suprema, pasó lista de honor a los héroes de las gestas de 1847 y 1914, en un acto que fusionó la tradición militar con el presente político del país.
El mensaje de Trevilla fue contundente: «Lealtad siempre a la figura presidencial y a las instituciones de la República, pero sobre todo lealtad siempre a la Nación mexicana misma: libre, integra, soberana e independiente». Estas palabras cobran especial relevancia en el contexto actual de tensiones diplomáticas con Estados Unidos.
Un momento histórico marcó el cierre del evento: por primera vez, una compañía de Cadetes integrada exclusivamente por mujeres realizó la salva de fusilería. Este gesto simbólico no solo honró la tradición militar, sino que también reflejó los avances en materia de equidad de género dentro de las Fuerzas Armadas bajo el liderazgo de Sheinbaum.
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