En un hecho sin precedentes, el pueblo mexicano ha ejercido su derecho a elegir directamente a quienes impartirán justicia en el país. Con la reforma judicial impulsada por la Cuarta Transformación, se busca democratizar el Poder Judicial y erradicar los privilegios que durante décadas lo mantuvieron alejado de las necesidades del pueblo.
Contexto de la reforma:
La reforma judicial, propuesta por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador y respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, establece la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros. Esta medida busca combatir la corrupción y el elitismo que han caracterizado al sistema judicial mexicano, acercando la justicia a quienes más la necesitan.
Resultados de la elección:
El pasado 1 de junio, más de 13 millones de ciudadanos participaron en la elección de 2,681 cargos judiciales, incluyendo:
- 9 ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
- 2 magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)
- 15 magistraturas de las Salas Regionales del TEPJF
- 5 magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial
- 464 magistraturas de circuito
- 386 juezas y jueces de distrito
Entre los electos destaca Hugo Aguilar Ortiz, abogado mixteco y defensor de los derechos indígenas, quien obtuvo más de 6 millones de votos y se perfila como presidente de la SCJN.
Participación ciudadana:
A pesar de ser la primera elección de este tipo, la participación ciudadana alcanzó el 13%, cifra que, aunque baja, representa un paso significativo hacia la democratización del Poder Judicial. La complejidad del proceso y la falta de información sobre los candidatos fueron factores que influyeron en la abstención.
Implicaciones de la reforma:
Esta elección marca el inicio de una nueva era en la justicia mexicana, donde los impartidores de justicia son elegidos por el pueblo y no designados por intereses políticos o económicos. La reforma busca garantizar que la justicia sea accesible, imparcial y al servicio de la ciudadanía.
Reacciones y perspectivas:
La presidenta Claudia Sheinbaum celebró la elección como un triunfo de la democracia y un paso firme hacia la transformación del país. Por su parte, diversos sectores han expresado su apoyo a la medida, destacando la importancia de que el pueblo tenga voz en la conformación del Poder Judicial.
Conclusión:
La elección de jueces y magistrados por voto popular representa un avance histórico en la lucha por una justicia más equitativa y cercana al pueblo. Aunque aún hay retos por enfrentar, este proceso sienta las bases para un sistema judicial verdaderamente democrático y al servicio de la nación.
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