La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha emitido una alerta para los estados de Colima, Guerrero, Jalisco y Michoacán ante la formación de la tormenta tropical Kristy frente a sus costas. El fenómeno meteorológico se desarrolló el 21 de octubre de 2024 a las 15:00 horas, tiempo del centro de México, ubicándose aproximadamente a 440 kilómetros al sur-suroeste de Acapulco, Guerrero, y a 490 km al sur de Lázaro Cárdenas, Michoacán. Kristy presenta vientos máximos sostenidos de 65 km/h, con rachas de hasta 85 km/h, y se desplaza hacia el oeste a una velocidad de 28 km/h.
La Conagua advierte que la amplia circulación de Kristy provocará lluvias puntuales muy fuertes (de 50 a 75 milímetros) en los estados mencionados, así como lluvias e intervalos de chubascos en Nayarit. Además, se espera que refuerce la probabilidad de chubascos a lluvias puntuales fuertes en entidades de la mesa Central, incluyendo el Valle de México. Las autoridades pronostican también rachas de viento de 40 a 60 km/h y oleaje elevado de 1 a 2 metros de altura en las costas de los estados afectados.
Ante esta situación, se exhorta a la población, turistas y navegación marítima a mantenerse atentos a los avisos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y seguir las recomendaciones de las autoridades locales. Las lluvias intensas podrían generar encharcamientos, incremento en los niveles de ríos y arroyos, así como deslaves e inundaciones en zonas bajas, lo que representa un riesgo significativo para las comunidades costeras y áreas propensas a inundaciones.
El pronóstico del SMN indica que Kristy podría intensificarse en los próximos días, convirtiéndose en huracán categoría 1 para el miércoles 23 de octubre, aunque para entonces se espera que esté alejado de las costas mexicanas. Se prevé que alcance la categoría 2 el jueves 24 de octubre, lo que subraya la importancia de mantener un monitoreo constante de su evolución y trayectoria.
Las autoridades instan a la población a tomar precauciones, especialmente en las zonas costeras y de mayor riesgo. Se recomienda asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento, evitar actividades acuáticas y estar preparados para posibles evacuaciones en caso de que las condiciones empeoren.
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