La inflación en México ha registrado un repunte al 4.48% anual durante la primera quincena de marzo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este incremento rompe con la tendencia a la baja observada en las tres quincenas anteriores y supera las expectativas del mercado, así como el 4.4% registrado en febrero. Este aumento se produce a pesar de la reciente decisión del Banco de México de reducir la tasa de interés al 11%.
El Inegi reportó un incremento del 0.27% en el índice de precios al consumidor (IPC) con respecto a la quincena anterior. En comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando la inflación quincenal fue del 0.15% y la anual del 7.12%, el dato actual muestra una disminución significativa, aunque aún se encuentra por encima de la meta anual del 3% establecida por el Banco de México.
El índice de precios subyacente, que excluye artículos con precios volátiles y es considerado un mejor indicador de la tendencia inflacionaria, aumentó un 0.33% quincenal y un 4.69% anual. Dentro de este grupo, las mercancías subieron un 0.1% en la quincena y un 3.96% anual, mientras que los servicios avanzaron un 0.61% quincenal y un 5.57% anual. Por otro lado, los precios no subyacentes, que incluyen productos agropecuarios y energéticos, mostraron un crecimiento más moderado.
El sector agropecuario experimentó un aumento de precios del 0.34% en comparación con la quincena anterior y del 4.69% en términos anuales. Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno, por su parte, registraron una contracción del 0.12% en la quincena, pero un incremento del 3.12% en el año. El índice de precios de la canasta de consumo mínimo, compuesta por 176 productos y servicios, creció un 0.17% quincenal y un 4.03% a tasa anual.
A pesar del repunte en la primera quincena de marzo, la inflación cerró el año 2023 con un aumento del 4.66%, situándose por debajo de los niveles récord de 2022 y 2021, que fueron los más altos en los últimos 20 años. Este comportamiento de los precios refleja los desafíos que enfrenta la economía mexicana en términos de control de la inflación y la importancia de las políticas monetarias para mantener la estabilidad de precios.
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