El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación en México volvió a repuntar en la primera quincena de junio, ubicándose en 4.78% a tasa anual. Este incremento representa un desafío para el objetivo del Banco de México (Banxico) de mantener la inflación en un 3% con un margen de variación de un punto porcentual.
Según los datos proporcionados por el INEGI, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un avance quincenal de 0.17%. Este aumento fue impulsado principalmente por el incremento en los precios de frutas y verduras, así como por el alza en los costos de servicios turísticos y de transporte aéreo, típicos de la temporada vacacional.
Entre los productos que más contribuyeron al alza inflacionaria se encuentran el chayote, la naranja, la lechuga, los plátanos y la calabacita. Por otro lado, los servicios que experimentaron un aumento significativo fueron el transporte aéreo y los servicios turísticos en paquete. Estos incrementos reflejan la presión inflacionaria en sectores clave de la economía mexicana.
El componente subyacente de la inflación, que excluye los precios de los productos más volátiles como alimentos y energéticos, se ubicó en 5.11% anual. Este indicador es particularmente importante para los analistas económicos y el Banco de México, ya que refleja las tendencias más estables de la inflación.
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