Por cuarto mes consecutivo, la inflación en México tuvo un nuevo repunte, ubicándose en un 4.98 por ciento de su tasa anual, según el informe más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este incremento coloca la inflación peligrosamente cerca del umbral del 5%, superando los objetivos establecidos por el Banco de México (Banxico), que apunta a mantenerla alrededor del 3%.
El Inegi detalló que en junio de 2024, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un aumento de 0.38% respecto al mes anterior. En comparación con el mismo periodo de 2023, la inflación mensual fue de 0.10% y la anual de 5.06%. Estos datos reflejan una tendencia al alza que preocupa a economistas y consumidores por igual.
El organismo también informó que el índice de precios subyacente incrementó 0.22% a tasa mensual y 4.13% a tasa anual, mientras que el índice de precios no subyacente registró un alza de 0.87% mensual y de 7.67% anual. Estos indicadores muestran presiones inflacionarias tanto en los componentes más estables de la economía como en los más volátiles.
El impacto de este repunte inflacionario se ha hecho sentir especialmente en el sector alimentario. Las frutas y verduras experimentaron un encarecimiento del 19.73% en comparación anual, mientras que los productos pecuarios aumentaron un 2.89%. Los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno reportaron una inflación del 5.28%, contribuyendo significativamente al alza general de precios.
Entre los productos más afectados por este incremento se encuentran el chayote, la naranja, algunas verduras y legumbres, aguacate, plátano y lechuga. Estos alimentos básicos en la dieta mexicana han visto sus precios elevarse considerablemente, afectando el poder adquisitivo de los consumidores y poniendo presión sobre los presupuestos familiares.
Deja una respuesta