La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha prometido un compromiso de «cero impunidad» en el combate al huachicol fiscal, un delito que implica el contrabando de diésel y la evasión de impuestos. Estas declaraciones se producen a raíz de la detención de 14 personas vinculadas con una red de tráfico de combustible, incluyendo empresarios, marinos y funcionarios aduanales, y el anuncio de más de 200 órdenes de aprehensión en preparación por parte de la Agencia Nacional de Aduanas de México y la Fiscalía General de la República (FGR). Los hechos, que se desarrollaron este lunes, 8 de septiembre de 2025, en el Palacio Nacional de la Ciudad de México, donde la mandataria ofreció una conferencia de prensa, destacan la firme postura del nuevo gobierno contra la corrupción y los ilícitos que afectan las finanzas públicas del país.
La investigación que culminó con estas detenciones es el resultado de un largo proceso que se inició hace aproximadamente dos años, gracias a denuncias presentadas por el exsecretario de Marina, Rafael Ojeda. La presidenta Sheinbaum explicó que la llegada de un buque al puerto de Tampico, Tamaulipas, que reportó transportar una sustancia no combustible pero en realidad contenía diésel, fue el detonante de las indagatorias. Este modus operandi permitía a la red criminal evadir el pago de impuestos, vendiendo el combustible a gasolineras y otros proveedores con ganancias ilícitas. Entre los 14 detenidos se encuentran tres empresarios, cinco marinos en activo, un marino en retiro y cinco funcionarios de aduanas, conformando un complejo entramado de corrupción y delincuencia organizada. La mandataria enfatizó la complejidad de estas investigaciones, que requieren tiempo y pruebas contundentes para judicializar los casos.
El fenómeno del huachicol fiscal ha sido un punto crítico para la administración, afectando directamente la recaudación y fomentando un mercado ilícito de combustibles. Sheinbaum destacó que este delito consiste en importar combustibles como si fueran otros productos para pagar menos impuestos o utilizar facturas falsas, lo que lo convierte en un delito grave. La presidenta reiteró su advertencia de que «se detendrá a todos los involucrados» y que no habrá impunidad para quienes participen en este tipo de redes delictivas. Este mensaje claro y contundente busca restaurar la confianza en las instituciones y asegurar que la ley se aplique sin distinción alguna.
Las acciones del gobierno no solo se centran en las detenciones, sino también en un esfuerzo por poner orden en toda la cadena administrativa relacionada con la importación y distribución de combustibles. La presidenta Sheinbaum confió en que habrá más detenciones y sanciones, y subrayó la importancia de la colaboración binacional con Estados Unidos, donde también se han detectado operaciones relacionadas con este tipo de contrabando. Este compromiso subraya la visión de un gobierno que busca erradicar la corrupción en todas sus facetas, desde los altos mandos hasta el personal operativo en las aduanas.
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