El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado sus proyecciones económicas para México, reduciendo su previsión de crecimiento para 2024 al 2,2%, dos décimas menos que lo anticipado anteriormente. Esta revisión a la baja refleja una tendencia de desaceleración en la economía mexicana, que viene observándose desde el año pasado.
A pesar de la reducción para 2024, el FMI elevó su proyección para 2025 al 1,6%, dos décimas más que lo previsto en abril. Este ajuste sugiere que, aunque se espera una ralentización en el corto plazo, hay expectativas de una ligera mejora en el mediano plazo. Sin embargo, estas cifras contrastan con las previsiones más optimistas del Gobierno de México, que anticipa un crecimiento en rangos de 2,5% a 3,5% para 2024 y de 2% a 3% para 2025.
La desaceleración prevista para la economía mexicana se atribuye a varios factores. Entre ellos, se destaca la disminución del ahorro acumulado de los hogares y la expectativa de un menor crecimiento en Estados Unidos, lo cual podría impactar negativamente en las exportaciones, el turismo y la entrada de remesas a México.
Es importante contextualizar estas proyecciones con el desempeño económico reciente de México. Según el informe del FMI, la economía mexicana registró un crecimiento del 3,7% en 2022 y del 3,2% en 2023, mostrando ya signos de una gradual desaceleración. La tendencia a la baja en las previsiones para 2024 sugiere que esta ralentización podría continuar en el corto plazo.
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