La Fiscalía General del Estado de Chihuahua notificó al Senado de la República sobre una orden de aprehensión vigente contra Javier Corral, justo antes de que el exgobernador rindiera protesta como senador. Esta acción, que se llevó a cabo el pasado jueves 29 de agosto, ha generado una intensa controversia en el ámbito político nacional.
La orden de aprehensión, según se informó, está relacionada con cargos de peculado agravado. La notificación llegó al Senado poco antes de las 13:00 horas, momento en el que Corral estaba programado para asumir su cargo como legislador. Este movimiento de la Fiscalía ha sido interpretado por algunos como un intento de última hora para evitar que el exgobernador adquiriera fuero constitucional.
A pesar de la notificación, Javier Corral logró rendir protesta como senador, lo que le otorgó inmunidad procesal. El evento estuvo cargado de tensión, con Corral flanqueado por figuras políticas prominentes como Omar García Harfuch y Adán Augusto López. Tras asumir su cargo, Corral declaró tener «la conciencia tranquila» frente a esta nueva acusación.
El exgobernador no tardó en reaccionar públicamente a la situación. Corral acusó al Partido Acción Nacional (PAN) y a la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, de estar detrás de lo que calificó como una «maniobra vergonzosa». Argumentó que se trata de una persecución política en su contra, negando categóricamente las acusaciones de peculado.
Esta situación ha generado un intenso debate sobre el uso del fuero constitucional y el timing de las acciones legales en el contexto político. Mientras algunos ven en esto una muestra de la lucha contra la corrupción, otros lo consideran un ejemplo de persecución política. Lo cierto es que el caso de Javier Corral promete mantenerse en el centro de la atención pública en los próximos días, mientras se desarrollan más detalles sobre las acusaciones y la respuesta legal del ahora senador.
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