Este miércoles, el Senado de la República de México se encuentra ante una decisiva jornada para nombrar a la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Tras la renuncia de Arturo Zaldívar, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha propuesto una segunda terna, con Bertha Alcalde, Lenia Batres y Eréndira Cruzvillegas como candidatas. Esta elección requiere el voto de dos terceras partes de los senadores presentes, un desafío significativo dado que el partido Morena y sus aliados no poseen por sí solos la mayoría necesaria.
La presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera, ha expresado que hay una gran posibilidad de que se nombre a la nueva ministra durante esta sesión. En caso de no alcanzar un consenso, la decisión recaerá en el Poder Ejecutivo. Además, el Senado enfrenta la responsabilidad constitucional de no ceder esta facultad al Ejecutivo, manteniendo así su papel decisivo en el nombramiento.
El proceso enfrenta obstáculos políticos significativos. El oficialismo busca apoyo en la bancada de Movimiento Ciudadano, coordinada por Dante Delgado, pero enfrenta resistencia interna y el desafío de superar la percepción de ser cómplices del oficialismo. Esta situación complica aún más el panorama para Morena, que necesita entre 9 y 10 votos adicionales para lograr la mayoría calificada.
Además, Rivera ha llamado a la prudencia y al diálogo responsable, enfatizando la importancia de un debate amplio y constructivo sobre las reformas al Poder Judicial y los órganos autónomos propuestos por el Ejecutivo. Se espera que la elección de la nueva ministra sea el primer punto en la agenda del Pleno, junto con otros nombramientos pendientes, incluyendo representantes de tribunales administrativos y posiblemente embajadores.
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