El presidente Andrés Manuel López Obrador, en lo que se considera una de sus últimas iniciativas de gobierno, ha propuesto un paquete de 20 reformas constitucionales. Estas reformas buscan una transformación profunda de la estructura legal y constitucional de México, abordando desde el reconocimiento de derechos para grupos indígenas y afromexicanos hasta cambios significativos en el sistema de pensiones y la administración pública. A continuación, se presenta una lista breve de cada una de las reformas propuestas:
- Reconocimiento de grupos y pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público.
- Reafirmación del derecho a la pensión para adultos mayores a partir de los 65 años, con aumentos anuales.
- Becas para estudiantes de familias pobres en todos los niveles educativos.
- Acceso universal y gratuito a servicios de salud para todos los mexicanos.
- Facilitación de la propiedad de viviendas para mexicanos y sus familias.
- Prohibición del maltrato animal.
- Prohibición del maíz transgénico y la extracción de hidrocarburos mediante fracking.
- Respeto a las zonas con escasez de agua, limitando concesiones a uso doméstico.
- Prohibición del comercio de vapeadores y drogas químicas como el fentanilo, y penalización severa de la extorsión y delito fiscal.
- Incremento del salario mínimo al menos al nivel de la inflación.
- Salarios dignos para maestros, policías, y trabajadores de la salud, no inferiores al promedio de los inscritos en el IMSS.
- Reversión de reformas de pensiones previas y creación de un fondo semilla para compensar a trabajadores.
- Derecho a la educación y al trabajo, con apoyo para jóvenes buscando empleo.
- Apoyo permanente para campesinos y pescadores, con programas como Sembrando Vida y Producción para el Bienestar.
- Uso de vías férreas para trenes de pasajeros, y garantía de servicios de internet y electricidad como derechos.
- Reducción de gastos en campañas y partidos políticos, y reforma electoral para una representación más directa.
- Elección directa de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial.
- Incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
- Establecimiento de la austeridad republicana como política de Estado.
- Eliminación de organismos autónomos considerados onerosos y elitistas.
Estas reformas reflejan una ambición del gobierno de López Obrador por dejar un legado que, según él, devuelva la «dignidad, humanismo y grandeza» a la Constitución de 1917. La aprobación de estas reformas enfrenta un desafío considerable en el Congreso, dado que requieren de una mayoría calificada y, en algunos casos, la ratificación de la mayoría de los congresos locales.
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