Dalila se forma en el Pacífico; Michoacán, Guerrero y Oaxaca en alerta

El 13 de junio de 2025, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó sobre la formación de la tormenta tropical Dalila en el Pacífico mexicano. Dalila, que evolucionó a partir de la Depresión Tropical Cuatro-E, se intensificó significativamente frente a las costas de Guerrero y Michoacán, poniendo a estos estados, junto con Oaxaca, en alerta máxima debido a las lluvias intensas y el fuerte oleaje que se esperan.

La tormenta se ubica aproximadamente a 315 kilómetros al sur de Zihuatanejo, Guerrero, y a 380 kilómetros al sur-sureste de Lázaro Cárdenas, Michoacán, con vientos máximos sostenidos de 65 km/h y rachas de hasta 85 km/h, desplazándose hacia el nornoroeste a una velocidad de 17 km/h[4]. Esta velocidad y dirección sugieren que los efectos de la tormenta serán significativos en las regiones costeras del Pacífico mexicano.

Impacto Meteorológico

Dalila está generando lluvias intensas en los estados de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, con precipitaciones que pueden alcanzar entre 75 y 150 milímetros en estas áreas. Además, se prevén lluvias muy fuertes en Jalisco y Colima, con cantidades de entre 50 y 75 milímetros[4]. En otros estados como Morelos, Puebla, Estado de México, Veracruz y Tabasco, las lluvias serán fuertes con posibles descargas eléctricas y caída de granizo[2].

Las condiciones meteorológicas asociadas con Dalila no solo traen lluvias, sino también fuertes rachas de viento. En las costas de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, se esperan vientos de entre 50 y 70 km/h, mientras que en Jalisco y Colima, las rachas serán de entre 40 y 60 km/h[4]. Además, el alto oleaje en las costas de Guerrero y Oaxaca podría alcanzar alturas de 4.5 a 5.5 metros, mientras que en Michoacán será de 3.5 a 4.5 metros y en Jalisco y Colima, entre 2.5 y 3.5 metros[6].

Riesgos Asociados

Los efectos de Dalila no solo están limitados a las lluvias y vientos; también representan un riesgo significativo para la infraestructura y la población local. Las lluvias intensas tienen el potencial de generar deslaves, aumentar los niveles de ríos y arroyos, y causar desbordamientos e inundaciones en zonas bajas de los estados mencionados. Además, estas condiciones meteorológicas podrían reducir la visibilidad en tramos carreteros, afectando el tráfico y la movilidad en las áreas afectadas[2].

Preparación y Prevención

Ante este escenario, es crucial que las autoridades locales y los residentes tomen medidas preventivas. Esto incluye monitorear las alertas meteorológicas, evacuar áreas de riesgo si es necesario, y asegurarse de que todos los sistemas de emergencia estén en funcionamiento. Además, es importante mantenerse informado sobre la trayectoria y la intensidad de la tormenta para tomar decisiones informadas.

Conclusión

La formación de la tormenta tropical Dalila en el Pacífico mexicano es un recordatorio de la importancia de estar preparados ante fenómenos meteorológicos extremos. A medida que Dalila continúa su trayectoria, es vital que las comunidades afectadas mantengan una estrecha vigilancia y tomen las medidas necesarias para minimizar los daños. La colaboración entre las autoridades y la población es esencial para mitigar los efectos adversos de esta tormenta y asegurar la seguridad de todos.

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