La crisis hídrica en México se agudiza, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que alerta sobre la situación crítica del Sistema Cutzamala. Este sistema, fundamental para el abastecimiento de agua en la Zona Metropolitana del Valle de México, enfrenta niveles de almacenamiento preocupantemente bajos. La Conagua ha señalado que, al ritmo actual de consumo y sin precipitaciones significativas que reabastezcan las reservas, el agua almacenada en el Sistema Cutzamala solo será suficiente hasta el 26 de junio de 2024. Este pronóstico se basa en la reducción del suministro de agua de 12.2 a 9.2 metros cúbicos por segundo, medida implementada en noviembre de 2023 para extender la disponibilidad del recurso.
La sequía no solo afecta al Sistema Cutzamala sino también a una gran parte del territorio nacional. De los 210 grandes embalses del país, cinco se encuentran completamente secos, y otros 23 tienen menos del 10% de su capacidad de agua. Estos datos resaltan la magnitud de la sequía que atraviesa México, situando al país en una posición vulnerable frente al abastecimiento de agua, crucial para millones de personas.
Esta situación se ve exacerbada por las condiciones climáticas adversas que ha enfrentado el país, incluyendo periodos prolongados de sequía y olas de calor que han disminuido significativamente las precipitaciones en comparación con los promedios históricos. La reducción del almacenamiento de agua en los embalses subraya la urgencia de adoptar medidas de conservación del agua y de buscar soluciones a largo plazo para garantizar el suministro sostenible del recurso.
La Conagua y otras autoridades están implementando estrategias para mitigar los efectos de esta crisis, incluyendo operativos emergentes para garantizar el abastecimiento de agua potable en las zonas más afectadas. Sin embargo, es fundamental que la población participe activamente en la conservación del agua, adoptando prácticas que contribuyan a reducir el consumo y a preservar este recurso esencial.
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