En un giro político en Nuevo León, México, Luis Enrique Orozco, exvicefiscal y figura asociada al PRI, ha sido designado gobernador interino por la mayoría del PAN y PRI en el Congreso estatal. Este nombramiento ocurre tras la salida temporal de Samuel García, gobernador en funciones y aspirante presidencial por Movimiento Ciudadano.
Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano, criticó duramente esta decisión, etiquetándola como un «asalto a la legalidad» y una maniobra para desviar un proyecto respaldado por los ciudadanos de Nuevo León. Delgado tacha a Orozco de «inelegible» y «inepto», afirmando que la acción del PAN y PRI es una estrategia para desestabilizar y eliminar a Samuel García de la carrera presidencial.
La situación política se agravó cuando manifestantes protestaron en el Congreso, denunciando corrupción por parte de los legisladores del PRI y PAN.
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