El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado la propuesta de indultar a Mario Aburto, condenado por el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio en 1994. Esta decisión fue tomada en respuesta a la solicitud de Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del candidato asesinado y actual alcalde de Monterrey, quien había pedido a López Obrador que otorgara el indulto a Aburto y pusiera fin a un tema que a menudo es utilizado políticamente.
López Obrador, en su conferencia matutina, expresó su decisión de no cerrar el caso, considerándolo un «asunto de Estado» y enfatizando la importancia de continuar la investigación. Según él, aunque la familia de Colosio ya no desea saber más sobre el asunto, es crucial mantener la investigación abierta para evitar la impunidad y garantizar que no se repita un crimen de tal magnitud.
El rechazo a dar carpetazo al caso surge también en el contexto de nuevas revelaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), que apuntan a la posible participación de un segundo tirador en el asesinato de Colosio, vinculado al extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y a órdenes de Genaro García Luna. Estos nuevos elementos sugieren una complejidad mayor en el caso, lo que refuerza la postura del presidente de no indultar a Aburto y mantener activa la investigación.
López Obrador ha destacado que su administración no tiene la intención de utilizar el caso con fines políticos y que es fundamental asegurar que no haya impunidad en un crimen que, de acuerdo con la FGR, tiene relación con una institución del estado. Esta posición se sostiene a pesar de la reciente resolución de un juez que desestimó la acusación de un segundo tirador, decisión que la FGR planea impugnar. El presidente enfatizó que este no es un asunto menor y que la implicación de un segundo tirador cambia la connotación del crimen, señalando la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer todos los elementos relacionados con este caso histórico.
En resumen, el presidente López Obrador ha tomado una postura firme de no cerrar el caso Colosio, rechazando la propuesta de indulto y manteniendo activas las investigaciones para esclarecer todas las circunstancias y posibles involucrados en este asesinato que marcó la historia política de México.
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